Diálisis peritoneal
Descripción general
La diálisis peritoneal es una forma de eliminar los desechos de la sangre cuando los riñones ya no pueden realizar esa función adecuadamente. Este procedimiento filtra la sangre de un modo diferente a como lo realiza la hemodiálisis, que es el procedimiento más común para filtrar la sangre.
Durante la diálisis peritoneal, un líquido purificador circula a través de una sonda (catéter) a parte de tu abdomen. El tejido que reviste el abdomen (peritoneo) actúa como filtro y quita los desechos de la sangre. Luego de un período de tiempo determinado, el líquido con los desechos filtrados fluye hacia afuera del abdomen y se descarta.
Estos tratamientos se pueden hacer en casa, en el trabajo, o viajando. Pero la diálisis peritoneal no es una opción para todas las personas con insuficiencia renal. Necesitas tener destreza manual y la habilidad de cuidarte en casa, o contar con una persona confiable que se haga responsable de tu cuidado.
Por qué se realiza
Necesitas diálisis si tus riñones ya no funcionan lo suficientemente bien. Por lo general, el daño renal avanza durante varios años como resultado de enfermedades a largo plazo, como:
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Inflamación de riñón (glomerulonefritis)
- Varios quistes en los riñones (enfermedad renal poliquística)
En la hemodiálisis se extrae la sangre del cuerpo, se filtra a través de una máquina, y luego la sangre filtrada se devuelve al cuerpo. La hemodiálisis típicamente se hace en un entorno de atención médica como un centro para diálisis u hospital, aunque a veces puede hacerse en casa.
Aunque ambos tipos de diálisis pueden filtrar eficazmente la sangre, los beneficios de la diálisis peritoneal, comparada con la hemodiálisis, incluyen:
- Mayor independencia y flexibilidad en el estilo de vida. Esto puede ser especialmente importante si trabajas, viajas o vives lejos del centro de hemodiálisis.
- Una dieta menos restringida. La diálisis peritoneal se realiza de manera más continua que la hemodiálisis, lo cual resulta en una acumulación menor de potasio, sodio y líquidos. Esto te permite hacer una dieta más flexible de la que puedes consumir con la hemodiálisis.
- Función renal residual más duradera. Es posible que las personas que se someten a la diálisis peritoneal conserven la función renal por un período un poco más prolongado que las personas que hacen hemodiálisis.
Habla con el médico sobre cuál tipo de diálisis puede ser mejor para ti. Los factores a tener en cuenta incluyen:
- Tu función renal
- Tu salud en general
- Tus preferencias personales
- Tu situación en el hogar
- Tu estilo de vida
La diálisis peritoneal puede ser la mejor opción si:
- No puedes tolerar los cambios rápidos del equilibrio hídrico asociados con la hemodiálisis
- Quieres que tus actividades diarias se alteren lo menos posible
- Quieres trabajar o viajar con más facilidad
- Tienes alguna función renal residual
Es posible que la diálisis peritoneal no sea lo mejor para ti si tienes:
- Cicatrices quirúrgicas extensas en el abdomen
- Un área grande de músculo abdominal debilitado (hernia)
- Capacidad limitada para cuidarte tú mismo o falta de cuidados de apoyo
- Enfermedad intestinal inflamatoria o episodios frecuentes de diverticulitis
También es probable que las personas que se hacen diálisis peritoneal eventualmente presenten una disminución de la función renal que requiera hemodiálisis o un trasplante de riñón.
Riesgos
Entre las complicaciones de la diálisis peritoneal se encuentran:
- Infecciones. Una infección en el revestimiento abdominal (peritonitis) es una complicación frecuente de la diálisis peritoneal. También se puede presentar una infección en el lugar donde se inserta el catéter para llevar el líquido limpiador (solución para diálisis) dentro y fuera del abdomen. El riesgo de infección es mayor si la persona que realiza la diálisis no tiene la capacitación adecuada.
- Aumento de peso. La solución para diálisis contiene azúcar (dextrosa). La absorción de cierta cantidad de solución para diálisis podría provocar que consumas cientos de calorías de más en un día, lo que conduciría a un aumento de peso. Las calorías de más también pueden provocar un aumento de azúcar en la sangre, particularmente si tienes diabetes.
- Hernia. La retención de líquidos en el abdomen durante largos períodos podría distender tus músculos.
- Diálisis inadecuada. La diálisis peritoneal podría dejar de ser efectiva después de varios años. Quizás tengas que cambiar y hacerte hemodiálisis.
Si te estás realizando diálisis peritoneal, deberás evitar:
- Consumir ciertos medicamentos recetados y de venta libre que pueden dañar tus riñones, incluyendo medicamentos antiinflamatorios no esteroides.
- Tomar baños de inmersión en tinas y jacuzzis, nadar en un lago, estanque, río o piscinas no tratadas con cloro, lo que aumenta el riesgo de infección. Generalmente está permitido tomar duchas y nadar en piscinas tratadas con cloro.
Cómo te preparas
Se necesitará una operación para insertar el catéter que transporta la solución de diálisis hacia adentro del abdomen y hacia afuera de él. La inserción se puede realizar con anestesia local o general. La sonda se inserta generalmente cerca del ombligo.
Una vez que se haya insertado la sonda, el médico te recomendará que esperes por lo menos dos semanas antes de comenzar los tratamientos de diálisis peritoneal para que el sitio en el cual se colocó el catéter tenga tiempo para curarse.
También te entrenarán para usar el equipo de diálisis peritoneal.
Lo que puedes esperar
Durante la diálisis peritoneal:
- La solución para diálisis ingresa en el abdomen y permanece allí durante un período de tiempo indicado (tiempo de permanencia), generalmente entre cuatro y seis horas
- La dextrosa de la solución para diálisis ayuda a filtrar los residuos, las sustancias químicas y los líquidos excedentes de la sangre de los pequeños vasos sanguíneos en el revestimiento de la cavidad abdominal
- Cuando finaliza el tiempo de permanencia, la solución, junto con los residuos extraídos de la sangre, drenan a una bolsa estéril de recolección
El proceso de llenar y luego drenar el abdomen se conoce como intercambio. Los distintos métodos de diálisis peritoneal tienen diferentes cronogramas de intercambio. Los dos cronogramas principales son:
- Diálisis peritoneal ambulatoria continua
- Diálisis peritoneal de ciclo continuo
Diálisis peritoneal ambulatoria continua
Llenas tu abdomen con la solución de diálisis, la dejas reposar allí por el tiempo de permanencia indicado, y luego drenas el líquido. La gravedad mueve el líquido a través del catéter y dentro y fuera del abdomen.
Con la(DPAC):
- Es posible que necesites de tres a cinco intercambios durante el día y uno con un mayor tiempo de permanencia mientras duermes
- Puedes hacer los intercambios en casa, en el trabajo o en cualquier lugar limpio
- Puedes realizar tus actividades normales mientras el líquido de diálisis permanece en tu abdomen
Diálisis peritoneal de ciclo continuo
En este método, también conocido como diálisis peritoneal automatizada, se utiliza una máquina (cicladora automatizada) que realiza múltiples intercambios durante la noche mientras duermes. La máquina cicladora llena el abdomen automáticamente con solución de diálisis, el líquido permanece allí y luego la máquina lo drena a una bolsa estéril que debes vaciar por la mañana.
Con la(DPCC),:
- debes permanecer conectado a la máquina durante 10 a 12 horas por la noche.
- No estás conectado a la máquina durante el día. Por la mañana, comienzas un intercambio con un tiempo de permanencia que dura todo el día.
- Es posible que tengas un menor riesgo de sufrir peritonitis ya que te conectas al equipo de diálisis y te desconectas con menos frecuencia que con una (DPAC).
Para determinar cuál es el método de intercambio más conveniente para ti, el médico tendrá en cuenta tu enfermedad, estilo de vida y preferencias personales. El médico puede sugerir ciertas modificaciones para personalizar tu programa.
Resultados
Existen muchos factores que afectan la manera en que funciona la diálisis peritoneal al extraer desechos y líquidos de la sangre. Algunos de estos factores son:
- Tu talla
- La frecuencia con la que el peritoneo filtra los desechos
- La cantidad de solución para diálisis que usas
- La cantidad de intercambios diarios
- La duración de los períodos de permanencia
- La concentración de azúcar en la solución para diálisis
Para verificar que la diálisis esté extrayendo la cantidad suficiente de productos de desecho, es posible que el médico recomiende análisis y exámenes, como ser:
- Prueba de equilibrio peritoneal. Esta prueba compara tus muestras de sangre y tu solución para diálisis durante el intercambio. Los resultados muestran si las toxinas de desecho pasan rápida o lentamente de la sangre a la solución para diálisis. Esta información ayuda a determinar si la diálisis se mejoraría al dejar la solución en el abdomen por más o menos tiempo.
- Prueba de depuración. Se analizan una muestra de sangre y una muestra de la solución usada para diálisis a fin de determinar qué cantidad de cierto producto de desecho (urea) se extrae de la sangre durante la diálisis. Si aún produces orina, es posible que tu médico también tome una muestra para medir la concentración de urea.
Si los resultados de la prueba muestran que tu programa de diálisis no está eliminando suficientes desechos, es posible que el médico cambie tu rutina de diálisis a:
- Aumento de la cantidad de intercambios
- Aumento de la cantidad de solución de diálisis usado para cada intercambio
- Usar una solución para diálisis con una mayor concentración de dextrosa
Puedes mejorar los resultados de tu diálisis y tu estado de salud en general comiendo los alimentos correctos, como comida con bajo contenido de sodio y fósforo. El médico puede ayudarte a preparar un plan de comida personalizado. Tu plan de alimentación estará basado en tu peso, tus preferencias personales, el grado de función renal remanente y otras enfermedades, como la diabetes o la presión arterial alta.
También es importante que tomes los medicamentos como te los recetaron para obtener los mejores resultados posibles. Mientras te haces la diálisis peritoneal, posiblemente necesites varios medicamentos para controlar la presión arterial, estimular la producción de glóbulos rojos, controlar los niveles de determinados nutrientes en la sangre y evitar la acumulación de fósforo en la sangre.